Un nuevo reto y por tanto, una nueva instalación para el equipo de profesionales Thermor, esta vez junto con la empresa de Instalaciones Fernandez Arreaza.

En Almagro (Ciudad Real) se ubica el Hotel Rural Casa Grande, un espacio majestuoso situado en pleno casco histórico de la ciudad.

Su construcción original del siglo XVI, ha sido objeto de sucesivas reformas, la más importante en el siglo XIX. Recientemente, la casa sobre la que se construyó el Hotel ha sido de nuevo rehabilitada y adaptada por sus propietarios utilizando materiales nobles tales como la madera, la piedra, barro, suelos hidráulicos, etc., lo que ha permitido convertir este nuevo espacio en un lugar singular, una casa con encanto capaz de estimular todos los sentidos.

El hotel consta de 18 habitaciones dobles y 1 individual, todas ellas climatizadas con aire acondicionado, baño equipado con columna de hidromasaje, secador de manos, conexión wifi y con el resto de comodidades que permiten las modernas tecnologías.

El proyecto de rehabilitación incluía la renovación del equipo de producción de agua caliente sanitaria, hasta ese momento una caldera de gasoil que trabajaba sobre un depósito con interacumulador de 1.000 litros. Este depósito, a su vez, contaba con un apoyo eléctrico de 10 kW.

En su lugar, Thermor, junto con la empresa Instalaciones Fernandez Arreaza, proyectó la reforma con la instalación de 2 Aéromax Premium 200 y un Aéromax Combi 200, que han permitido reducir los costes de consumo y de potencia contratada considerablemente. Los 3 equipos instalados, no superan en funcionamiento los 2 kW en potencia frente a los 10 kW de potencia eléctrica que requería la resistencia sumergida en el interacumulador anterior a la renovación.

Uno de los 3 Aéromax fue instalado juntamente con un interacumulador (Aéromax Combi) con el objetivo de que la caldera de gasoil pudiera aportar una potencia extra en caso de que fuera necesario en días de temperaturas extremadamente bajas.

Y después de un año en funcionamiento, el Hotel Rural Casa Grande ha reducido en consumo de manera espectacular, no sólo de la factura eléctrica (menos potencia contratada y menor consumo) sino también porque no ha sido necesario que la caldera de gasoil entrara como apoyo, con lo que no ha habido gasto alguno en la factura de combustible.

Por último, tanto los propietarios como la empresa instaladora, destacaron la facilidad de manejo de Aéromax, que permite realizar un control completo del equipo, al tiempo que es muy intuitivo.

Tal es la satisfacción con los productos aerotérmicos de Thermor, que actualmente los propietarios están estudiando la posibilidad de calentar también mediante una bomba de calor Thermor el agua de la piscina cubierta.