Ninguna estancia aporta tanta sensación de hogar y de vida familiar como una buena cocina. Por eso le damos tanta importancia a su diseño. Nos gusta elegir materiales, pensar en una buena distribución, plantear colores que combinan… Pero es importante mantener una cierta perspectiva en el proyecto para no cometer errores en la construcción y en el diseño. Si vas a reformar tu cocina, invertirás tiempo y dinero que no quieres malgastar. Aquí tienes 6 consejos para ayudarte a afinar en tus decisiones.

1. La iluminación es clave

Aprovechar hasta el último destello de luz natural es un principio básico en interiorismo y arquitectura. Pero no siempre tenemos grandes ventanales. Un buen recurso son las nuevas propuestas de leds que nos permiten incorporar detalles de luz en cualquier rincón. Consumen poco y son sencillos de integrar. Pero piensa en su orientación. No deben deslumbrarte ni generar sombras mientras trabajes en tu nueva encimera.

2. Reserva un buen espacio de trabajo.

Al final, cocinar es algo que vas a disfrutar más si lo haces cómodamente. Por eso es fundamental que te plantees disponer de una superficie lo más amplia posible y con pocos obstáculos. Eso significa pensar dónde vas a guardar todos esos exprimidores, cafeteras, batidoras y pequeños electrodomésticos que muchas veces se apoderan de los mostradores. En una cocina nunca hay suficiente espacio para el almacenaje, ese es un principio universal.

3. Cuida los materiales

Decide si quieres una cocina rústica, moderna o minimalista. Y luego hazte una lista de materiales coherentes. La armonía es siempre la clave para conseguir una ambiente elegante, cómodo y funcional. No significa que no puedas apostar por el contraste, pero siempre sin perder la visión global del conjunto. En otras palabras, no dejes que ese nuevo material tan de moda te arruine el resultado final.

4. El blanco nunca te fallará

No importa que lo hayas visto mil millones de veces. Una cocina blanca siempre funciona bien. Especialmente en espacios pequeños y que necesitan reforzar la amplitud y luz natural. Puedes combinarlo con tonos y acabados naturales como la madera. Blanco no tiene que ser monotonía ni aburrimiento. Ponle unos detalles contrastados y disfruta de la limpieza y la amplitud de tu cocina.

5. Piensa en negro

Si tu cocina no es demasiado pequeña y te atreves a romper con todo, adelante, puedes apostar por una cocina oscura. Es una tendencia en alza que propone sustituir el concepto de amplitud y claridad por un concepto más acogedor y sofisticado. Además, los tonos oscuros favorecen los posibles juegos de luces y resaltan algunos acabados de manera muy especial. Combinan fabulosamente bien con superficies mate o de madera sin tratar.

6. Lleva tu cocina más allá de la cocina

Tira tabiques, abre tu cocina al resto de la casa, incluso hasta el exterior si puedes. Deja que la naturaleza, el cielo y el mundo entero entren hasta que se reflejen en la pared y los electrodomésticos. Verás cómo se inunda de elegancia y de bienestar.