Parece una conclusión lógica: si los equipos impulsados por aerotermia (la energía renovable que está revolucionando el sector) funcionan con energía eléctrica… ¿por qué no cerrar el círculo y obtener esa energía del sol? De esta manera aprovecharíamos las calorías contenidas en el aire exterior y las transformaríamos en confort simplemente con la energía de la luz solar. Parece un plan sin fisuras. Y la verdad es que tiene muy pocas pegas: las tasas de eficiencia energética de las nuevas bombas de calor son cada día más elevadas. Consumen poco y lo poco que consumen puede perfectamente ser generado por un buen sistema de paneles solares fotovoltaicos. Esa combinación acabaría produciendo calefacción en invierno, refrigeración en verano y agua caliente todo el año sin impacto en el medio ambiente.
Entonces, ¿dónde está el problema?
Pues en realidad problema no hay ninguno. Aunque es verdad que estamos hablando de una instalación más costosa que la sustitución de una caldera por otra parecida, hay empresas capaces de ofrecer toda la gama de productos necesarios para resolver esa instalación de la manera más sencilla posible. En el caso de Thermor, por ejemplo, disponen de una amplia gama de bombas aerotérmicas para calefacción y/o agua caliente que de manera sencilla pueden integrarse con sus paneles FV Pack para construir un circuito 100% autosuficiente. Además, esta instalación puede complementarse con sus propios modelos fancoils que distribuyen el calor o refrescan la habitación de la manera más sostenible.
Por otro lado, Thermor cuenta también con una extensa gama de depósitos acumuladores que facilitan enormemente el diseño del esquema de principios (así es como se llama el plano técnico de una instalación). Al ser un sistema de componentes compatibles, cuando las placas solares generen más energía de la requerida, los depósitos de agua pueden actuar como “baterías”, acumulando ese exceso energético en forma de calor para emplearlo cuando resulte necesario.
En cuanto a costes, es evidente que estamos hablando de una cierta inversión inicial, pero hemos de pensar que si cerramos el circuito y apostamos por el autoconsumo no vamos a tener facturas de la luz. Y en el caso de que hagamos una instalación mixta (con apoyo de la red eléctrica) las bombas de calor Alféa de Thermor tiene un COP que supera el 4.0. Es decir que cada kW que consumen lo multiplican por 4. Es decir, tú pagas por 1 kW, pero disfrutas del confort de 4.
Más información en Thermor.es