El invierno está a la vuelta de la esquina: es tiempo de mantas, abrigos y calefacción. Para optimizar todo lo posible el calor, te recomendamos los siguientes consejos. ¡Toma nota!

Ajusta la temperatura de la calefacción. Muchas veces exigimos una cantidad de calor excesiva a la caldera, pero si mantienes la temperatura en unos 21ºC ahorrarás entre un 6 y un 10% de tu factura. Una de las ventajas de disponer de una caldera Thermor es que podrás programar el funcionamiento de la calefacción en remoto, haciendo posible que tu hogar tenga la temperatura ideal cuando llegues a casa.

Apaga la calefacción por la noche. De este modo, se puede aprovechar el calor ya generado y se puede optimizar el uso del calor.

Evita cubrir los radiadores. Si pones encima algún objeto o prenda, o colocas un mueble demasiado cerca puede interferir en la propagación del calor i, por ende, se dificulta el buen rendimiento del radiador.

Aprovecha el calor del sol. Si cuando la casa reciba sol las ventanas permanecen cerradas y no hay ningún obstáculo que permita que la luz entre al interior de la vivienda se puede acumular el calor y evitar así encender la calefacción. Cuando el sol se ponga es momento de cerrar las cortinas y persianas para evitar que el calor acumulado se pierda.

Evita tener pequeñas corrientes de aire. Si notas que a través del suelo o en alguna tabla o pared hay algo de corriente, sella o rellena el hueco para evitar perder calor. Debido a los cambios de temperatura, algunos materiales tienden a contraerse y dejan de ocupar la totalidad de su espacio.

Utiliza alfombras. ¿Sabías que el suelo de nuestro hogar puede perder hasta un 10% de la energía? Durante el invierno, el suelo posee una temperatura media de 10ºc o 12ºC. En verano, en cambio, la temperatura oscila entre los 14ºC y los 16ºC, por lo que una buena opción de mantener el calor es usar alfombras.

¡Esperemos que estos consejos te sirvan para tener un hogar más cálido en invierno!