El agua es un elemento fundamental en nuestra vida cotidiana. Pero si alguna vez has visto anuncios de productos antical por televisión, sabrás (gracias al señor instalador que sale mostrando una resistencia llena de cal a la propietaria/o de la casa) que la calidad del agua que utilizamos puede tener un impacto significativo en el rendimiento y la vida útil de nuestros electrodomésticos. Y en este tema, el factor determinante que hay que tener en cuenta es el nivel de pH del agua, que puede ser ácido o alcalino.
Porque el agua alcalina es un gran problema. Pero el agua ácida, que tiene un pH inferior a 7, también acaba provocando corrosión y daños en las tuberías, accesorios metálicos, y en electrodomésticos como lavavajillas, lavadoras y calentadores de agua. Además, puede manchar la ropa, la vajilla y otras superficies. Y con el tiempo, estos daños pueden dar lugar a costosas reparaciones o sustituciones.
Por otra parte, el agua alcalina, con un pH superior a 7, es la principal causa de las reparaciones en los electrodomésticos. Puede provocar la acumulación de minerales e incrustaciones en tuberías y accesorios, reduciendo el caudal de agua y causando obstrucciones. Lo que puede reducir la eficacia y aumentar el consumo de energía, ya que los aparatos tienen que trabajar más para vencer la resistencia causada por la acumulación de minerales.
Entonces, ¿qué puedes hacer para proteger tus aparatos y garantizar la calidad del agua? Una opción es instalar un sistema de tratamiento del agua, como un descalcificador o un equilibrador del pH. Estos sistemas pueden ayudar a neutralizar el agua ácida o alcalina, reduciendo los efectos nocivos sobre tus aparatos y mejorando la calidad general del agua.
Otro paso importante es realizar un mantenimiento regular de los aparatos, limpiándolos y comprobando si presentan signos de deterioro o desgaste. Esto puede ayudar a detectar cualquier problema a tiempo y evitar costosas reparaciones a largo plazo.
Otra opción es instalar equipos que incorporen tecnologías antical o anticorrosión. En esto, Thermor puede ofrecerte las tecnologías más adecuadas para cada caso:
Para aguas ácidas, la marca del dragón ha desarrollado la tecnología ACI Hybrid. Un sistema de corriente impuesta que, mediante pequeñas descargas eléctricas, ioniza las partículas del agua y evita que dañen la cuba de los termos o acumuladores.
Para aguas alcalinas, Thermor incorpora en algunos de sus termos y depósitos la tecnología que, hasta la fecha, ha demostrado mayor eficacia para evitar los problemas de la cal: la resistencia cerámica con baja tasa de carga envainada. Un sistema de eficiencia probada que puede prolongar la vida del termo durante muchos años.
Tienes un vídeo que lo explica con todo detalle aquí.
En conclusión, la calidad del agua es un factor crucial para el funcionamiento y la vida útil de tus electrodomésticos. Si conoces el nivel de pH del agua y tomas medidas para mantenerlo, te asegurarás de que tus electrodomésticos sigan funcionando con eficiencia y eficacia durante muchos años.